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Un avión privado despistó y se estrelló contra un barrio en San Fernando

Un avión privado despistó ayer al mediodía tras aterrizar en el aeropuerto de San Fernando y se prendió fuego luego de impactar en una zona de viviendas. Por el accidente aéreo murieron el piloto y el copiloto, únicos tripulantes de la aeronave. Habría más personas heridas.

Se trata de un avión Challenger 300, matrícula LV-GOK, que volvía a Buenos Aires luego de realizar un viaje a Punta del Este. La aeronave pertenece a la familia de Jorge Brito, dueño de Banco Macro y presidente de River.

Las víctimas fatales fueron identificadas como Martin Fernández Loza, de 44 años y Agustín Orforte, de 35, según informaron fuentes oficiales.

Según testimonios, el avión aterrizó por la cabecera 05 de la pista, pero, por motivos que se desconocen, siguió su recorrido, cruzó la reja de prevención, chocó contra varios árboles y un auto e impactó contra las casas que se ubican en la zona trasera del aeropuerto.

Tal como se pudo observar en varios videos, varias dotaciones de Bomberos trabajaban en el lugar para apagar las llamas del incendio que se generó luego del impacto, producto del derrame de combustible.

Un comerciante de la zona, que se encontraba en el lugar al momento del echo, detalló que el avión no llegó a incrustarse en las casas: “Entiendo que golpeó las casas pero no se incrustó. Tal vez el piloto de buena fe apuntó a la calle”, informó Tomás, en declaraciones a TN.

“El avión sigue derecho, choca y explota. Justo en la parte de la grabación, la cámara enfoca donde termina la pista. Después hay 300 metros de parque, el avión sigue derecho y se estrella”, agregó.

“El avión entró pasado a la pista y por alguna circunstancia no pudo frenar, terminó despistándose e impactando con viviendas que están al lado del aeropuerto”, detallaron a Infobae.

El mismo avión había partido este miércoles rumbo a Punta del Este a las 11:12 y aterrizó en Uruguay a las 11:44. Una hora después, a 12.45 despegó desde el país vecino y logró aterrizar en San Fernando a las 13.19.

La pista sobre la que aterrizó tiene unos 1.800 metros de extensión los cuales resultan “más que suficiente para este tipo de aeronaves”, según informó el piloto Ezequiel Sicardi a C5N. A su vez, la línea 300 de Challenger es una aeronave de última generación, calificada “de excelencia y primera calidad”.

Hasta el momento se desconocen los motivos por los cuales el avión despistó.

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