«En pocos minutos se consumieron más de 30 años de trabajo»
Antonio Kosachek, parado, muy cerca de donde finaliza su terreno observaba todo lo que antes era su taller de carpintería, y lo que quedó entre los escombros y cenizas. En la tarde de este jueves habló con Tardes Argentas sobre el terrible incendio que dejó a su familia «con lo puesto». «De esto dependía 5 familias», se lamentó.
Con un poco de duda de cómo ocurrieron los hechos -según las pericias podría tratarse de un cortocircuito-, manifestó tener diferencias desde hace tiempo. con una vecina que inclusive habría manifestado su felicidad por lo ocurrido en las redes sociales.
Cerca de cumplir 60 años, Antonio denota un pesar muy profundo por lo ocurrido, habla de su familia, de sus hijos y de su nieto. Se pregunta cómo va a seguir ahora, lo único “que pido es cemento y ladrillos para poder construir las paredes”.
Son varios los vecinos que se acercaron hasta la avenida San Martín, entre Ituzaingo y Bustamante, para ayudarlo en lo que puedan. En la parte donde funcionaba el frente del comercio un grupo de mujeres recibe todas las donaciones que la gente voluntariamente fue trayendo para colaborar con la familia damnificada.
Kosachek, con la cara cansada y las arrugas que denota sus años de dedicación y trabajo, ahora se siente frustrado y caído. Su compañera de la vida, su esposa recibe abrazos y saludos de fuerza, de amigos, allegados vecinos buenos que se acercaron a darle un aliento para salir adelante de esta situación.
Mientras una cuadrilla de la municipalidad está sacando todas las chatarras en que se convirtió su lugar de trabajo, con máquinas que llegan a vales varios miles de pesos. Según Antonio, hay cerca de 2 millones de pesos perdidos. «El fruto del trabajo de toda una vida», manifestó.
En una entrevista con este medio, el dueño de la casa pide que «esto sirva de lección». «Los bomberos-dijo- tardaron cerca de 20 minutos y eso que están cerca por Cabred y Francisco de Haro, ellos debían llegar en 5 minutos porque en estas situaciones deben ser rápidos”.
De todos modos agradeció a los bomberos de todas las dotaciones y más de a los voluntarios de la zona de Itaembe Miní, «porque trabajaron todos», recalcó.
También, Antonio recibe abrazos y muchas palabras de aliento, “vas a salir adelante porque sos un hombre de trabajo”, le dijo un hombre luego de abrazarlo fuertemente, denotando esa tristeza que solamente aquel que lo perdió todo lo sabe y siente.
Las maquinas entran y salen del terreno llevándose todo lo que qued{o, chatarra y muchos escombros. Desde el fondo miran Antonio y su esposa, que para muchos lo que se lleva es lo ha dejado el incendio, para ellos es parte de toda su vida.
Nota y fotos: ASH
