Javier Milei cumple un año de gobierno

Javier Milei cumplió su primer año al frente del Gobierno con una economía en superávit, inflación a la baja y una recuperación que avanzó de manera lenta y desigual.

Sin embargo, dejó atrás propuestas clave de campaña como la dolarización y el cierre del Banco Central. En cambio, su administración implementó ajustes tarifarios, un severo recorte fiscal y mantuvo un cepo cambiario, aunque con ciertas flexibilizaciones.

Tras una fuerte caída del PBI en la primera mitad del año, la actividad económica repuntó en el segundo semestre, aunque mostró señales de desaceleración. Sectores como el agro, la minería y la intermediación financiera lideraron el crecimiento, mientras que otros, como la industria y la construcción, continuaron rezagados.

Milei reiteró su compromiso con el equilibrio fiscal al afirmar: “Le hemos puesto un candado al equilibrio fiscal y nos hemos tragado la llave”. Su propuesta de Presupuesto 2025 incluyó la meta de déficit cero, aunque el Congreso aún no la debatió.

Los datos oficiales reflejaron un superávit financiero acumulado de 0,5% del PBI entre enero y octubre. Sin embargo, economistas señalaron que ciertos instrumentos de deuda en moneda local, como las Lecap, distorsionaron las cifras al capitalizar intereses en lugar de registrarlos como pagos. Pese a estas observaciones, la consultora 1816 concluyó que el resultado financiero, “bien medido”, fue positivo en $2,2 billones.

El recorte del gasto público resultó clave para alcanzar el superávit. Entre enero y octubre, el gasto se redujo un 24% en términos reales, frente a una caída del 6% en los ingresos. Según datos de ASAP, las mayores reducciones se dieron en obra pública (-76,8%), subsidios a la energía (-34,3%), transferencias a provincias (-76,6%), prestaciones sociales (-17,5%) y gasto en personal (-19,7%).

Inflación en descenso tras un inicio crítico
El Gobierno enfrentó una inflación interanual del 148,2% hasta noviembre de 2023, con picos tras la devaluación inicial, como un 25,5% en diciembre y un 20,6% en enero. Desde entonces, el índice comenzó a descender gracias a la combinación de un tipo de cambio fijo que aumentó solo 2% mensual, la recesión, la caída del consumo y la reducción de la emisión monetaria.

En el análisis por rubros, el Indec señaló que alimentos (88,8%) y ropa (78,3%) tuvieron subas por debajo del promedio, mientras que vivienda y tarifas (216,6%), comunicación (168,5%) y transporte (143,1%) lideraron los aumentos.

Política cambiaria 

Milei archivó sus promesas de dolarización y cierre del Banco Central, y optó por mantener un cepo cambiario moderado. En sus primeros días, el Gobierno llevó el tipo de cambio oficial de $360 a $800, lo que aceleró la inflación en los meses siguientes. Después, instauró un esquema de ajuste mensual del 2% que se extendió hasta diciembre, permitiendo contener la inflación y reducir la brecha cambiaria a menos del 5%.

Las reservas del Banco Central, que en diciembre de 2023 mostraban un saldo negativo superior a US$11.500 millones, se recuperaron gracias al ingreso de US$19.000 millones por un blanqueo y al renovado swap con China. Para fin de año, las reservas netas alcanzaron casi el equilibrio.

La actividad económica cerró el año con una caída acumulada del 3,1% según los datos oficiales hasta septiembre. La recuperación fue heterogénea: sectores como el agro (+3,1%) y la minería (+7,6%) impulsaron el crecimiento, mientras que la industria (-11,6% acumulado en el año) y la construcción (-29% en 11 meses) continuaron afectados por los recortes en obra pública.

El economista Matías Surt, de Invecq, señaló que la economía mostró signos de recuperación en el segundo semestre, aunque con grandes disparidades entre sectores. “El próximo año traerá cifras positivas, pero el impacto será desigual en términos regionales y sectoriales”, estimó, proyectando un crecimiento del PBI del 3,5% al 4% en 2025.

Fuente:La Nación