Senadores dieron media sanción al reparto de ATN y del impuesto a los combustibles
El Senado de la Nación dio media sanción a los proyectos que impulsan el reparto automático de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y de los fondos provenientes del impuesto a los combustibles, en una sesión que profundizó el enfrentamiento político entre la Casa Rosada y los gobernadores.
La aprobación fue contundente: 56 votos afirmativos contra uno solo en contra. Entre quienes respaldaron las iniciativas estuvieron los tres senadores por Misiones: Carlos Arce, Sonia Rojas Decut y Martín Goerling.
Los proyectos aprobados forman parte de una agenda promovida por los 24 mandatarios provinciales, que reclaman una distribución federal más equitativa y sin discrecionalidad de los recursos. En el caso de los ATN, se busca establecer un mecanismo automático de reparto del 1% entre las provincias según los criterios de la Ley de Coparticipación. Respecto al impuesto a los combustibles, se propone eliminar seis fideicomisos nacionales -entre ellos los de infraestructura hídrica, transporte y vivienda- para redistribuir sus fondos: 14,29% para el Tesoro Nacional, 57,02% para las provincias y 28,69% para la seguridad social nacional.
La sesión estuvo marcada por múltiples incidentes. El sistema de votación sufrió fallas técnicas y al senador José María Carambia se le impidió el ingreso por no llevar corbata. En paralelo, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich exigía que la presidenta del Senado, Victoria Villarruel, levantara la sesión. Finalmente, Villarruel y Bartolomé Abdala se retiraron del recinto, y la presidencia fue asumida por la neuquina Silvia Sapag.
Además de las iniciativas sobre ATN y combustibles, el Senado también convirtió en ley el aumento del 7,2% de las jubilaciones, la suba del bono extraordinario a $110.000, la ampliación de la moratoria previsional y la declaración de emergencia para el sector de la discapacidad hasta 2027. También se revirtió el veto presidencial a la asistencia por el temporal en Bahía Blanca, aunque este último proyecto deberá volver a Diputados.
Frente al avance legislativo, el presidente Javier Milei advirtió que vetará las leyes y, si es necesario, recurrirá a la Justicia. “Vamos a vetar. Y, aun si se cae el veto, lo vamos a judicializar”, declaró el mandatario, alineado con la postura del jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
El oficialismo reconoció que no tiene los votos suficientes para frenar los proyectos en el Senado, y analiza dilatar el envío al Ejecutivo desde Diputados.
Desde el punto de vista legal, fuentes del Senado remarcaron que la sesión cumplió con el reglamento vigente: hubo quórum, mayoría absoluta y convalidación de dictámenes en comisiones. Incluso constitucionalistas como Félix Lonigro sostuvieron que las objeciones del Ejecutivo no anulan la validez del procedimiento, y que los dictámenes realizados en comisiones autoconvocadas son legales si obtienen el respaldo parlamentario requerido.
La jornada legislativa mostró una nueva configuración de mayorías en la Cámara alta, donde el peronismo, sectores radicales disidentes y bloques provinciales lograron articular posiciones comunes frente a un Ejecutivo cada vez más aislado. El acompañamiento de los tres senadores misioneros a estos proyectos refuerza esa tendencia y anticipa un nuevo capítulo en la disputa por los recursos entre Nación y provincias.