Qué es la influenza B, el virus que le detectaron a Juanita antes de morir
El país habla de la muerte de Juanita Sirimarco, la niña de 13 años que asistía al Instituto Cristiano República Argentina (ICRA) y que falleció en Posadas tras llegar de viaje de egresados desde Córdoba con sepsis por influenza B. Toda la familia está inmersa en un profundo dolor. “Lo único que yo quería es que ella justamente sea una buena persona”, dijo su padre.
Su partida, que se produjo de manera repentina y desgarradora, dejó un vacío irreparable en el corazón de familiares, amigos y docentes que dijeron que la recordarán no solo por su talento artístico, sino también por su sensibilidad y empatía hacia los demás.
En ese sentido, influenza B fue el virus que le detectaron los médicos del Hospital Pediátrico en Posadas mientras estuvo internada, cuadro que le produjo una sepsis (infección) generalizada.
La influenza B es parte de la familia de los orthomyxovirus, un virus que causa la gripe y tiene características específicas que lo distinguen de otros tipos. Especialistas destacan que “además del B, se identifican otros dos tipos antigénicos: el A y el C, que contienen glicoproteínas en su superficie, conocidas como hemaglutininas y neuraminidasas”. Estos componentes son claves en el comportamiento del virus.
En esa línea, la gripe de tipo B, a diferencia de la gripe A, afecta exclusivamente a los humanos y su sintomatología es más leve, porque el virus muta dos o tres veces más lentamente que la influenza A y, por tanto, permite desarrollar una mayor inmunidad. Aunque es más leve, los síntomas suelen durar más tiempo. Otra diferencia con la gripe A es que la gripe B es especialmente perjudicial entre jóvenes y niños, pues tiene mayor prevalencia entre esta franja de edad más vulnerable.
De esta forma, los virus de tipo B no se clasifican en subtipos, pero pueden dividirse en linajes: B/Yamagata y B/Victoria.
Síntomas
Los síntomas de la gripe generalmente comienzan unos dos días después de la infección por una persona portadora del virus y son: aparición súbita de fiebre, tos (generalmente seca), dolor de cabeza, dolores musculares y articulares, malestar general intenso, dolor de garganta, secreción nasal. La tos puede ser intensa y durar dos o más semanas.
En la mayoría de los casos, la fiebre y los demás síntomas desaparecen en una semana sin necesidad de atención médica. No obstante, en personas con alto riesgo, la gripe puede ser una enfermedad grave e incluso letal.
La gripe puede empeorar los síntomas de otras enfermedades crónicas y, en casos graves, provocar neumonía y sepsis. Las personas con otros problemas médicos o síntomas graves deberían solicitar atención médica.
La hospitalización y la muerte por gripe son más frecuentes en grupos de alto riesgo.
La mayoría de las personas se recuperan de la gripe por sí solas. Pero aquellas con síntomas graves u otras afecciones médicas deberían solicitar atención médica.
Las personas con síntomas leves deben: quedarse en casa para evitar, contagiar a otras personas, descansar, beber mucho líquido, tratar otros síntomas, como la fiebre, buscar atención médica si empeoran los síntomas.
Las personas de alto riesgo o con síntomas graves deberían recibir tratamiento antivírico lo antes posible. Entre ellas figuran: las embarazadas, los niños menores de 2 años, las personas de 65 años o más, las personas con otras enfermedades que causen inmunodeficiencia o sean crónicas.
Estas últimas, además, deben vacunarse una vez al año contra la gripe y el Covid-19.
Fuente: El Territorio