El Consejo Directivo de la Confederación General del Trabajo (CGT) tomó una firme postura este jueves, manifestando su total desacuerdo con la reforma laboral que actualmente impulsa el Gobierno. Esta decisión se basa en una crítica a la situación económica actual, donde, según la central, el país está “empobrecido, sin inversión económica y que sufre industricidio”.

En una conferencia de prensa, el cotitular de la CGT, Jorge Sola, fue el encargado de comunicar la posición oficial de la central obrera. Sola no dudó en señalar que la CGT se “opone terminantemente a cada uno de los puntos que establece esta reforma”.

Según el dirigente, el proyecto de ley transita por la «precarización laboral» y representa «un paso más hacia esa informalidad». Este es el eje central del rechazo sindical al proyecto gubernamental.

Cuestionamientos

Uno de los principales cuestionamientos de la CGT radica en la ausencia de «acuerdo» o una «mesa de diálogo» tripartita que involucre al sector empleador y a los trabajadores para la elaboración de esta ley. La falta de consenso fue resaltada como un déficit democrático en el proceso legislativo.

Como parte de su «plan de acción» contra la reforma, la CGT anunció una movilización a la emblemática Plaza de Mayo. La convocatoria está pautada para el jueves próximo a las 18 horas.

Sola anticipó que esta movilización será «contundente» y buscará demostrar el rechazo popular a la iniciativa oficial.

Además de la acción en la calle, el plan de acción incluye llevar la postura de la CGT a los legisladores y gobernadores. El objetivo de estas reuniones es “explicar por qué no puede salir esta ley” en sus términos actuales.

La CGT reclama tener un papel activo en el lugar de debate con los legisladores, insistiendo en la necesidad de “discutir punto por punto” el texto. Sola criticó duramente el método en el que el proyecto está siendo tratado, señalando que se hace “entre gallos y medianoche”.

En una estrategia dual, la central también impulsará la judicialización de la norma. El objetivo de esta presentación ante la justicia es lograr que se declare la “inconstitucionalidad” de varios de los artículos más polémicos de la reforma.

A pesar de la movilización, la central obrera optará mayormente por acciones de tipo “institucionales”. Esto implica priorizar las negociaciones en el Congreso y las presentaciones judiciales, por encima de otras medidas de acción directa más extremas.