Encontraron enterrada a la mujer que estaba desaparecida
Una mujer de 30 años, que estaba desaparecida desde el último miércoles, fue hallada enterrada en una chacra de Comandante Andresito y por el hecho buscan a su ex pareja, identificada como Juan Carlos Krisezuk, con antecedentes por violencia de género contra la víctima.
La víctima fue identificada como Jéssica Silvana Duarte, una trabajadora rural de 30 años y madre de dos pequeños, uno de ellos en común con el presunto femicida.
Sin embargo, la mujer nunca regresó, aunque ello, en un principio, no preocupó mucho, porque Duarte solía ir a trabajar a diferentes chacras y se quedaba a dormir en campamentos rurales armados por peones.
La denuncia finalmente fue radicada el sábado a la noche, luego de que un allegado a la familia hallase la mochila de la mujer a un costado de la ruta nacional 101, en cercanías a las chacras donde solían trabajar tanto ella como su ex pareja.
En esa instancia, los efectivos de la comisaría local comenzaron a realizar averiguaciones y llegaron hasta Krisezuk, quien se hizo el desentendido y manifestó no conocer el paradero de la mujer.
Lo que resultó clave para el caso fue el aporte del propietario de uno de los campos donde Krisezuk trabaja habitualmente, quien recordó haber visto la motocicleta de la víctima en el lugar, ese mismo miércoles por la tarde.
Ante esta información, se iniciaron labores de rastrillajes y recorridas por las chacras y montes focalizados en inmediaciones al paraje Cabureí.
Lo primero en ser hallado fue la motocicleta Kimko 110 de Duarte. Esto ocurrió en una chacra lindante al testigo clave, a unos 700 metros aproximadamente.
Mientras que lo peor llegó a unos 100 metros después, donde los efectivos advirtieron tierra removida y, al excavar, dieron con el cadáver de la mujer envuelto en una bolsa de arpillera utilizada para armar ponchadas de yerba.
Debido al estado del cuerpo, el médico policial no pudo advertir lesiones a simple vista, por lo que se ordenó su inmediato traslado a la morgue judicial para la realización de una autopsia, cuyos resultados podrían conocerse mañana.
En un galpón del predio del empleador del sospechoso, en tanto, se incautó una pala con el mango roto y manchas similares a sangre. Se cree que pudo haber sido utilizada en el hecho.
Por estas horas, Krisezuk permanece en condición de prófugo y el magistrado Martín Brites, titular del Juzgado de Instrucción Tres de Puerto Iguazú, ya libró un pedido de detención nacional e internacional en su contra.
