Advierten que es la peor sequía del siglo
Las consecuencias por la carencia de lluvias están provocando efectos dispares sobre el territorio productivo nacional, y la crisis parece extenderse sin tiempo determinado.
“Es necesario atravesar este desierto de comienzo de año porque, según el Servicio Meteorológico Nacional y los expertos en clima, no esperan precipitaciones abundantes en ninguna parte del territorio nacional para estos días”, explicó Abraham Brostock, productor agrícola bonaerense de la provincia de San Luis.
Los cultivos de granos gruesos, el maíz y el sorgo dentro de los cereales; y el girasol, la soja y el maní catalogados como oleaginosas, son los más afectados; aunque la producción pecuaria también se ve afectada, y se refleja en el mercado con los precios a futuro que se están convalidando de los terneros de invernada por valores superiores a los de la venta disponible en la actualidad.
Mientras que los criadores buscan hacer lugar en los campos para que las vacas dispongan del escaso forraje disponible y tengan más posibilidades de quedar preñadas, en el sector agrícola, por la carencia de lluvias, la situación bordea la desesperación. En algunas zonas del sur bonaerense y de la región pampeana, los productores ruegan no sólo por más precipitaciones sino también porque no se genere una ola de calor extrema que podría agravar aún más el panorama.
Los técnicos del Servicio Meterológico Nacional sostienen en voz baja: “hay que pasar el verano”. Y, esta variación de la famosa frase del extinto ingeniero Álvaro Alsogaray, que sostenía que lo que debía transcurrir era el invierno, se justifica en recientes mediciones climatológicas.
Para los primeros tres meses del año se prevé que continuará “la probabilidad de ocurrencia de precipitaciones inferiores a las normales en el Litoral, norte de la región pampeana y NEA”.
En tanto, “sobre el sur de la zona pampeana, Cuyo y el este de la Patagonia se proyectan condiciones normales, al tiempo que en el NOA se prevén lluvias por encima de lo normal según la media histórica”.
En lo que respecta a las temperaturas, para “los tres primeros meses del 2023 se registrarán valores mayores a los normales para la provincia de Buenos aires, La Pampa, Córdoba, este de San Luis y oeste de Santa Fe”.
La dispersión de las lluvias sobre el mapa de la Argentina afecta principalmente a la región zona núcleo pampeana, fuente del “oro verde”, donde se concentran los campos más productivos del país, y que podrían tener el peor rendimiento en lustros a raíz de los bajos rendimientos de maíz y soja que logrará la presente campaña.
El maíz es uno de los cereales más comprometidos, y ya se habla de “drama maicero” por efecto de la falta de lluvias.
Agencias y medios digitales