Para el INTA, se quemaron más de un millón de hectáreas en tres provincias
A fines de 2016, la región comprendida entre las provincias de La Pampa, el sur de Buenos Aires y el norte de Río Negro, presentó condiciones de extrema peligrosidad para la ocurrencia de fuegos.
De acuerdo con los especialistas, la acumulación de grandes volúmenes de materia seca fina sumada a tormentas eléctricas secas, altas temperaturas y baja humedad relativa en el ambiente predispusieron el comienzo del fuego y dificultaron su control.
Con más de un millón de hectáreas afectadas, el Inta participó de mesas interinstitucionales para solucionar la cuestión.
En la Pampa, a la fecha, suman más de 400 mil las hectáreas afectadas por el fuego desde el comienzo de los incendios en diciembre.
Según el informe del área de Gestión Ambiental y Recursos Naturales del Inta, cuyo período monitoreado abarca desde el 21 de diciembre hasta el 2 de enero, se identificaron 396.359 hectáreas incendiadas en la provincia de La Pampa, lo que afectó 394 parcelas y 70.500 cabezas de ganado.
A las hectáreas afectadas en La Pampa, se suman las 500 mil de Río Negro y las 150 mil de Buenos Aires.
En el sur de Buenos Aires la situación no es muy distinta, aunque los principales focos están casi controlados.
Desde el 10 de diciembre hasta el día de la fecha, se calcula que se quemaron 102.000 hectáreas en el partido de Patagones y 50.000 en Villarino.
