Desde la cumbre en Bruselas, despejó especulaciones y admitió que el conflicto es «preocupante».
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, descartó la posibilidad de una intervención internacional para resolver la crisis política en España, que se enfrenta al desafío independentista de Cataluña. Además, consideró el conflicto como un «asunto interno» que tendrán que resolver a puertas cerradas.
Aunque en la cumbre de Bruselas -que participan los líderes de la Unión Europa- no estuvo el tema en la agenda, los periodistas no perdieron la oportunidad de sacarlo sobre la mesa. «No vamos a negar que la situación es preocupante», admitió Tusk, pero resaltó que a pesar de las opiniones y posturas personales, «no hay lugar» para que la UE medie entre las partes.
Tras las idas y vueltas, el presidente español Mariano Rajoy iniciaría el proceso para intervenir en Cataluña, ya que el plazo para que el líder catalán,Carles Puigdemont, aclarara si declaró o no la independencia se venció.
Puigdemont contraatacó que si desde Madrid persisten en impedir el diálogoy continúa la represión, «el Parlamento de Cataluña podrá proceder, si lo estima oportuno, a votar la declaración formal» separatista.
Los voceros de Rajoy confirmaron que se ampararían en el artículo 155 de la Constitución para restaurar la legalidad en Cataluña. En ese apartado, se señala que el gobierno central puede ejercer las competencias de una autonomía en caso que esta incumpla la ley.
