Alberto envía al Congreso la ley del aborto y prepara una reforma judicial

Alberto Fernández inauguró este domingo su primer período ordinario de sesiones del Congreso y confirmó que enviará un proyecto de ley para habilitar el aborto y otro que reformará la justicia federal, con la idea de licuar el poder a los 12 juzgados de Comodoro Py que controlan las causas por corrupción.

Fueron sus principales anuncios en la hora y veinte minutos que duró su discurso, que empezó con un repaso de la herencia de Mauricio Macri y continuó con su agenda que incluyó una ley sobre hidrocarburos, tres para reclamar la soberanía por las islas Malvinas, una Agencia para evaluar el gasto público, que servirá para fiscalizar el impacto de la deuda externa; la creación de organismos con el Consejo Económico y Social y un decreto para quitarle más poder a los espías y desclasificar los archivos de la AMIA.

«Soportamos un nivel récord de inflación de 53,8% durante 2019 y debemos enfrentar una deuda pública también récord en monto y concentración temporal de vencimientos: sólo en 2020 los de capital representan 48.968 millones de dólares y deberíamos adicionarle 14.838 millones de dólares en intereses. Debemos terminar con la dependencia económica e intelectual de la deuda», propuso.

Apuntó que hay un  9,7% desocupación, 240 mil empleos menos que en 2015, un 40% de capacidad ociosa industrial, parálisis de obra pública y salarios licuados por los aumentos tarifarios.  Celebró sus primeras medidas como la baja de tasas de interés (que curiosamente causó un fervor aplauso), aumento de jubilaciones mínimas, el plan Alimentar y pidió ayuda para la negociación de la deuda externa.

Mientras negocia con los bonistas, propuso una agenda para bajar los precios y aumentar la productividad, sueños repetidos de cada presidente. Para cumplirlos, anunció que estudia «estructuras de costo» para comprobar los «abusos de posición dominante» y «terminar con la Argentina de los vivos, que se enriquecen a costo de los pobres bobos que estamos condenados a pagar lo que consumimos».

Además, prometió dos proyectos de ley anunciados durante la campaña. Uno es el demorado de hidrocarburos, para promover los yacimientos de petróleo y gas pero también la industria metalíferas y la del litio, «que presentan como grandes oportunidades para aumentar las exportaciones argentinas».

La otra iniciativa prometida es la también demorada creación del Consejo Económico y Social, que dijo, va a evaluar donde está parado cada sector de la economía. Integrado por empresarios y sindicalistas, sus miembros tendrán acuerdo del Senado y habrá asesores de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Prometió otra ley de economía de conocimiento para potenciar el desarrollo tecnológico, diferente a la remitida la semana pasada y cuestionada por la oposición.

Alberto confirmó el anticipó de LPO: su objetivo principal será aumentar los juzgados para licuar el poder que tiene los 12 jueces de los Tribunales de Comodoro Py, donde recaen las causas por corrupción. Y habrá además una unificación de los juzgados civiles con los tribunales contenciosos administrativos, que investigan las acciones de los gobiernos.

Anticipó además la creación de juzgados en Santa Fe para combatir el narcotráfico y una sala y una Secretaría específica en la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario, así como una fiscalía y una defensoría federal en la ciudad de San Lorenzo.

Alberto Fernández confirmó que será el primer presidente de Argentina en enviar una ley que permita la interrupción del embarazo e hizo honor a los pañuelos verdes que empuñaban legisladores de todos los bloques, porque vaticinó un texto muy similar al aprobado en 2018 en Diputados y rechazado en el Senado.

 

Fuente: Lapoliticaonline.com

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