Ajeno a las protestas, Trump asistió a un acto religioso en la Catedral de Washington
La movilización, denominada «Marcha de las Mujeres», fue convocada en defensa de la diversidad, la igualdad y los derechos de las mujeres que, consideran, se ven amenazados con el nuevo presidente estadounidense.
En simultáneo, el magnate asistió a un oficio interreligioso en la catedral nacional de Washington, acompañado por su esposa Melania y en compañía, además, de su vice Mike Pencey de su mujer Karen. Se trata del último acto de investidura del republicano como el 45° presidente del país norteamericano.
«En este momento de renovación para nuestro país, el presidente Trump hizo una pausa para unirse a líderes de diferentes tradiciones de fe representadas en nuestro país para orar por la paz y la prosperidad de nuestro país», indicó en un comunicado el comité organizador de los actos de asunción.
La catedral ofrece tradicionalmente un servicio de oración para el nuevo presidente pero este año hubo un fuerte debate entre los episcopales que se oponen a las políticas de Trump.
El obispo Mariann Budde, de la Diócesis Episcopal de Washington, escribió en un blog que estaba «indignado por algunas palabras y acciones del presidente electo», aunque aclaró que sentía la obligación de darle la bienvenida al nuevo mandatario.
