Un hombre de Lanziani se quedaría con el control de Yacyretá
El Gobierno finalmente designará en los próximos días al nuevo director ejecutivo de Yacyretá, que en los hechos sigue a cargo del macrista Martín Goerling. Según publicó el sitio La Política Online, el elegido para la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) sería el contador misionero Walter Tamis, un hombre de confianza del secretario de Energía, Sergio Lanziani.
Tamis ya trabajó con Lanziani en la Secretaría de Energía de Misiones, durante su gestión en el gobierno de Hugo Passalacqua. Aunque oficialmente evitaron confirmarlo, para su designación al frente de Yacyretá sólo faltaría la aprobación final de Fernández y la publicación en el Boletín Oficial.
La designación de Tamis en la EBY es un triunfo de Lanziani en la interna del Frente Renovador misionero, ya que el ex gobernador Carlos Rovira (jefe político del espacio) y el senador Maurice Closs disputaban el lugar, que implica el manejo de una caja millonaria.
Aunque Lanziani respondía a Rovira, su paso a la gestión nacional (a partir del buen vínculo que mantiene con Alberto Fernández y Cristina Kirchner) habría provocado una ruptura con el jefe del Frente Renovador misionero. En su entorno dicen que el secretario de Energía ya no responde al caudillo misionero y se mueve con total independencia.
Fuentes al tanto de la interna indicaron a LPO que Rovira habría vetado al hombre que Lanziani pretendía dejar como secretario de Energía en Misiones, lo que desencadenó el cortocircuito. Se trata de Osvaldo Arrúa, histórico colaborador de Lanziani, que el miércoles fue designado como subsecretario de Energía Eléctrica.
Lanziani respondió a ese veto con la designación de Tamis en Yacyretá, un asiento siempre codiciado por los misioneros. Rovira había logrado controlarla durante años con Oscar Thomas, que terminó detenido por la causa de los cuadernos. Durante el macrismo, la controló el ahora senador Humberto Schiavoni.
Según LPO, las internas en el Frente Renovador misionero ya habían generado problemas para Alberto en el Congreso, donde sugestivas ausencias de dos legisladoras que responden a Rovira podrían haber frustrado la Ley de Emergencia. El ex gobernador se habría molestado por el diálogo directo entre Cristina y Closs. El mismo fastidio que le provocó ahora Lanziani.
