Temer ordenó a las Fuerzas Armadas reprimir las protestas en Brasilia
La crisis política que afecta al presidente Michel Temer llegó hoy a un punto crítico desde que estalló el nuevo escándalo de corrupción, con una manifestación opositora para pedir su renuncia que incluyó el incendio de ministerios, por lo cual el jefe del Estado subió la apuesta y decretó una semana de intervención de las Fuerzas Armadas en la capital del país.
Temer tomó la decisión de que las Fuerzas Armadas, hasta el día 31, intervengan en la seguridad pública de Brasilia, en una jornada en la que sus aliados continuaron negociando su continuidad mientras, al mismo tiempo, miraban a los posibles sucesores en caso de renuncia, debido a que el capital político del mandatario se consume al paso de una crisis sin fin.
Unas 100.000 personas según los organizadores, 35.000 para la policía, marcharon hoy rumbo al Congreso Nacional, pero un grupo se enfrentó con los agentes al intentar llegar al edificio del Parlamento.
Los empleados tuvieron que apelar a una alarma de incendio para salir en un plan de evacuación, por orden del gobierno nacional. Peleas cuerpo a cuerpo se veían en la Explanada de los ministerios entre la policía y los manifestantes, que usaron como barricadas los baños químicos.
Cuatro personas fueron detenidas y un herido de bala fue reportado por las autoridades.