En este sentido, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) emitió un documento donde señalaron que si bien no se ha observado en el país ni en la región un aumento de casos de hepatitis aguda en relación a otros años, «debemos sensibilizar la sospecha de hepatitis ante la aparición de casos compatibles según definiciones y realizar la notificación a través del Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS) o a su referente epidemiológico».»Esto es una alerta tanto para los profesionales como para la comunidad en general», dijo un referente del SAP, y pidió «estar alertas a los síntomas».
Los médicos piden estar atentos y realizar una consulta inmediata si los niños presentan decaimiento, palidez, dolor abdominal, vómitos, y la falta de coloración en materia fecal y oscurecimiento de la orina. Incluso puede haber una tendencia al sueño y debilidad.
Pediatras explicaron que las características de esta enfermedad es la inflamación de la glándula hepática, producida por virus que se los clasifica con letras A, B, C, D y E, pero en estos casos nuevos se ha comprobado que no han sido causado por ninguno de estos virus.
“En estos casos nuevos, los cuadros son causados aparentemente por un adenovirus identificado con el número 41 y que generalmente suele producir cuadros respiratorios y gastrointestinales, pero no se lo tenía como agente causal de la inflamación hepática”, remarcaron.
Y agregaron: “Afecta sobre todo a niños menores a los 10 años y especialmente a los de menos de dos años. Lo llamativo de los casos que se reportaron es que un 10% ha requerido de un trasplante hepático”.