Madre e hija discapacitadas, reclaman atención sanitaria

El pequeño municipio de Colonia Polana, tiene problemas grandes. El diputado Martín Sereno (Partido Agrario y Social) recorrió la zona, y se reunió con algunos vecinos en la casa de Cristina Vera, una madre de familia que la pelea todos los días, con sus cuatro hijas, la de 9 años, como sucede con Cristina padece una discapacidad. Y uno de sus graves problemas es la falta de atención sanitaria.

Esta mujer sólo conserva el pie izquierdo porque fue operada de Pie Bot (una deformidad congénita donde el pie tiene un aspecto corto y ancho que afecta a los huesos, los músculos, tendones y vasos sanguíneos).

Después de una cirugía, Cristina sufrió una gangrena y le amputaron el pie. «La situación de Cristina es increíble. A pesar de la dificultad física que padece, no se amilana. Al contrario, con su gran voluntad y temperamento lucha todos los días. Tiene cuatro hijas y la de 9 años sufre de Pie Bot y Pie Talo (pies doblados hacia delante y arriba, de tal manera que el pie llega a tocar la parte anterior e inferior de la pierna), y además problemas en los tendones de las manos por una discapacidad desde su nacimiento. Es inconcebible que nueve años después todavía no cuente con el Certificado Único de Discapacidad (CUD), que le es muy necesario, y al no tenerlo, no le aseguran los traslados, ni la atención, la pensión, los remedios ni nada», señaló Sereno, candidato a Diputado Nacional.

Agregó que en Polana, administrado por la intendenta Antonia Medina (FR), «también nos encontramos con Sebastián y su familia, un chico que padece epilepsia, tiene retraso madurativo y malformación congénita, y jamás tuvo garantizada la atención de parte de Salud Pública, ni cobertura social desde el Municipio», indicó Sereno.

Un largo derrotero

La joven madre explicó que viajó varias veces a Posadas, al Ministerio de Salud Pública, al Hospital de Pediatría y a la ANSES buscando solución. «Hice todo lo que estaba a mi alcance para que mi nena, con una discapacidad múltiple pudiera tener la pensión por discapacidad. Yo también soy discapacitada; pero sin la gravedad del problema de ella, y la quiero ayudar porque no quiero que sufra y es mi deber luchar por mis hijos», dijo Cristina.

Es consciente que su hija necesita un largo tratamiento para poder movilizarse, que tiene que ir al traumatólogo, hacerse cirugías de las manos y pies para corrigir su malformación; debería ir al kinesiólogo y usar zapatos ortopédicos; pero no tengo recursos, y viajar hasta Posadas nos cuesta mucha plata y esfuerzo», reclama.

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