Macri, y un sabor a poco

La visita de un Presidente  siempre despierta expectativas y esperanzas en aquellos que se reúnen para escucharlo, para recibirlo. Ayer, el arribo de Mauricio Macri a Misiones,  dejó un sabor a poco.

Este no es solamente un  problema de este espacio político que gobierna actualmente a nivel nacional, sino que en los distintos sectores partidarios  hay una falta total de contenidos para analizar la realidad y transmitir un mensaje esperanzador. 

Los argentinos estamos acostumbrados a  escuchar mensajes políticos cargados de análisis social, con propuestas “superadoras”. Que nos involucre, nos haga sentir que somos parte de este proyecto, aunque no lo hayamos votado. Y muchos dirán “nos gusta que nos mientan”, como lo han hecho muchas veces, pero por lo menos al salir sentís en el pecho que sos un argentino más, que hay un Presidente, que está pensando en vos, en tu situación, que quiere un país que para todos y no para algunos, que desea que puedas trabajar crecer y proyectar a futuro, como joven, como padre de familia o abuelo.

A muchos le habrá pasado, que cuando asistió a un acto político salió con un espíritu lleno de esperanzas, pensando en que vamos a estar mejor e  iremos todos para adelante. Aunque reitero, muchas veces nos habrán mentido y mentido, habremos esperado que todo cambie y después solamente “algunos” se “llenaron los bolsillos” y o casualidad eran los dirigentes nuevamente.  

Si, es cierto, que no queremos que nos mientan más, pero saben que, por lo menos que nos hagan ilusionar con palabras, lo que muchos pretendemos para nuestra Argentina en el futuro. No es un ataque directo hacia el que vino con unos globos amarillos e ilusionó con combatir la corrupción, pero bueno esto ya pasó, ya asumió y ahora volvimos a la realidad, nos bajamos de ese tren de la alegría con “globos amarillos”, ahora hay que trabajar, hay que demostrar en la cancha lo pensamos a través del trabajo,  porque  somos diferentes a los que estaban. Pero nada.

La inflación sigue creciendo,  aunque varios economistas diagnostican que no se cumplirá con el objetivo del 17 %, como lo proclaman desde Cambiemos, la pobreza a crecido, los comercios se han cerrado, el dólar no para, y tantos otros temas que están acuciando a los argentinos.  

Ayer llegó Macri a Posadas, fue recibido por el Gobernador Passalacqua, hablaron en privado, sobre lo necesario que es un puente con Brasil, o sea nada. Luego fue a un acto político, vino a apoyar a los candidatos de Cambiemos en la provincia de Misiones, pero nada nuevamente. Lo que nos vino a decir es que tenemos unas Cataratas, que todos sabemos, y que van a venir un montón de turistas y que vamos a estar mejor por el “boom” por los aviones. Nada.  

Nunca habló de los verdaderos problemas que nos afectan, como las asimetrías, y el comercio local que está haciendo malabares para poder sostenerse, que estamos en un país,  económicamente complicado, y que este Gobierno no  puede avanzar  con las medidas que  se están tomando.  

Muy lindo todo, la puesta en escena, trato de parecerse  a los actos que se vieron en las últimas semanas a nivel nacional con Massa, Cristina y Randazzo. Pero lamentablemente el contenido no convenció. Solamente su figura como Presidente de los argentinos es lo que atrajo a un amplio público.    Por ahí no se aprovecho más esta posibilidad de transmitir sus ideas para convencer, no solamente a los que fueron, sino a los que no. Muchos esperaban más. Pero nada.  

Para cerrar hay que decir que esta situación no es solamente en este sector político, hay varios dirigentes que tienen muy  buena imagen, pueden ser potables, pero carecen de discurso político. Y eso no se aprende en una universidad, se aprende con el  zapato , con el contacto  día a día con los vecinos, con la realidad. Y como dirían algunos, con  vieja y reiterada manera que se llama “militancia”. 

ASH