Tal como lo había adelantado en campaña y tras el escándalo por los Panamá Papers, el Presidente delegó la administración de sus cuentas mientras esté en el Gobierno. No incluyó los 18 millones depositados en Bahamas que anunció que repatriará.
Macri informó el viernes a la Oficina Anticorrupción que creó un fideicomiso ciego integrado por acciones en distintas empresas: de Agropecuaria del Guayquiraro S.A por $19.486.511; de 4 Leguas por $3.249.959; de Molino Arrocero Río Guayquiraro por $ 644.33; acciones en María Amina S.A por $ 1.209.314; y un fideicomiso inmobiliario por $19.613.505.
Qué es lo que dejó afuera de esta operatoria Macri: terrenos, departamentos y otros inmuebles y depósitos, como los 18 millones de pesos que acaba de repatriar de Bahamas. Tampoco están las acciones de otras dos empresas que aparecen en la declaración jurada.
Macri es el primer presidente argentino que recurre a la figura del fideicomiso, que se aplica en países como los Estados Unidos. En este caso un funcionario deja en manos de un tercero el manejo de sus fondos. Al ser ciego el mandatario no puede tener información sobre las inversiones que se hacen con su patrimonio, en este caso hasta seis meses después de terminado el mandato. Los bienes de Macri estarán en manos de Seguridad Fiduciaria, que fue fundado por Carlos Dalessio, actual escribano general de la Nación.