El Senado dice que no hay pruebas del espionaje de Obama a Trump

Los comités del Congreso dijeron que no hay evidencia de las imputaciones de Trump contra su antecesor.

La credibilidad del presidente Donald Trump sufrió un grave golpe al quedar prácticamente expuesto en su incendiaria acusación por espionaje telefónico contra su predecesor Barack Obama .

Con un informe lapidario, el Comité de Inteligencia del Senado aseguró ayer que «no existe evidencia» de que la Torre Trump, de Nueva York, haya sido objeto de «escuchas telefónicas o de cualquier otro medio de vigilancia» secreta por agencia alguna de Estados Unidos.

Fue el más serio revés que, hasta ahora, sufrió la acusación de Trump. Hace sólo dos semanas, el magnate sostuvo públicamente que Obama había ordenado espiarlo durante la campaña, en una conducta que asimiló a la del escándalo Watergate, que le costó la presidencia a Richard Nixon.

Firmado de modo conjunto por demócratas y republicanos, el informe no deja resquicio para que el presidente insista en su explosiva imputación. La incomodidad era evidente en muchos republicanos, que no sabían cómo salir del paso.

«Bueno… una cosa es tomar al presidente en forma literal y otra, interpretarlo. Si lo toman en forma literal, es claro que su acusación es errónea», tuvo que admitir el republicano Devin Nunes, uno de los más fieles defensores que tiene el presidente.

Puede que la suya haya sido una estrategia desesperada. Lo cierto es que la idea de que haya que «interpretar» al presidente y no tomar sus palabras como suenan generó una tormenta de indignados en Twitter. «¡Impeachment ya!», clamaron los más exaltados. «Por qué no admiten de una vez que el presidente nos ha mentido», dijo la analista demócrata Ana Navarro.

No es la primera vez que Trump dice algo que luego se prueba inexacto. Ya ocurrió con la falsa expresión de que su jura como presidente fue «la más concurrida» de la historia. O cuando sostuvo que hubo «más de tres millones de casos de fraude» en las elecciones.

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