Detuvieron al narco peruano Marco Antonio Estrada
En 2014, había sido excarcelado por ser un «buen estudiante». Era vecino del intendente Alejandro Granados, exministro de Seguridad de Scioli.
El capo narco, fue detenido en un country del partido bonaerense de Ezeiza tras más de 60 allanamientos en distintos puntos de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, en los cuales se secuestró gran cantidad de drogas y armas.
El traficante, señalado como el capo de la venta de drogas en la villa 1-11-14, del Bajo Flores, vivía en el barrio cerrado Parque La Celia, en un ramal de la autopista Riccheri, a la altura del kilómetro 25, adonde fue arrestado a las 4.30 junto su esposa, Silvina Salazar, sin resistirse.
«Cada vez que iba detenido después volvía», contó Granados y señaló que ahora «tenía arresto domiciliario». «Vivía como un ciudadano normal, en una casa muy normal», sostuvo. Sin embargo, detrás de esa «normalidad» y a pesar de sus tres condenas, la sospecha es que nunca dejó de manejar el negocio de la droga.
Estrada González, de 53 años, había comprado su primera propiedad en el country en 2005 y desde allí huyó a Paraguay en julio de 2007, cuando se ordenó su captura nacional e internacional como capo narco.
