Álvarez, imparable
Con este resultado, River quedó primero del Grupo F con 16 unidades y una diferencia de gol de +15. De esta manera, quedó como el segundo mejor de los punteros en el listado general, con lo que definirá de local en todas las fases (octavos es contra un segundo y la final es a partido único en cancha neutral), salvo que se cruce con Palmeiras.
El primer gol significó el principio del fin para Alianza Lima, el equipo dirigido por el argentino Carlos Bustos, ex jugador de River Plate, que exhibió sus limitaciones en cada grito «millonario».
Poco después, un gol mal anulado a Jefferson Portales, con un gran cabezazo, pudo haber sido el descuento de los peruanos, pero no hubiese sido problema para un River encendido.
Julián Álvarez levantó a los hinchas otra vez con el tercer gol. Recibió una nueva ovación y acto seguido se escuchó: «¡Muñeeeeco, muñeeeeco!», en obvia referencia al entrenador, quien levantó la mano en señal de agradecimiento.
Un remate en el palo de Enzo Fernández, otro de Simón y un tercero de Emanuel Mammana fueron el aviso para el vendaval de goles.
Álvarez aprovechó las concesiones de la defensa peruana, sumada al enorme error del arquero Campos, para completar su quinteto de goles.
Simón, tras la tapada de Campos ante Álvarez, aprovechó el rebote y tuvo premio en su regreso a un buen nivel futbolístico.
River era una fiesta. Aplausos desde las cuatro tribunas, cánticos dedicados a Julián y Gallardo, y la celebración por el envío de «rabona» de Mammana en un centro, fueron las postales de una noche redonda para el «millonario».
La frutilla del postre a la torta de cumpleaños la colocó Elías Gómez, quien ingresó en el primer tiempo por un lesionado Milton Casco, con un remate cruzado, al ángulo izquierdo del arco de Campos, para el inapelable 7-0. Sin embargo, «La Araña» tenía un gol más para cerrar una jornada histórica y convertirse en el jugador de River que más tantos convirtió en un solo partido oficial.
La hinchada de River ovacionó al equipo, pero principalmente a Álvarez, el joven goleador que está disputando sus últimos partidos en el club y se llevó dos pelotas por los seis gritos, que seguramente guardará en su casa de Manchester, cuando se incorpore al City en julio próximo..