Una de cal y otra de arena

En los últimos días, uno de los temas más leído y escuchado en los medios fue “El Impuesto a las Ganancias, y el Mínimo no imponible”, Doña Rosa se preguntará ¿Qué es esto?, trataré de explicarlo en forma breve, el impuesto a las Ganancias es un tributo que se aplica sobre los ingresos que perciben las personas físicas y jurídicas o cualquier ente legal, como medio de recaudación del Estado.

El Minino No Imponible (MNI) es el importe a partir del cual se comienza a tributar el impuesto a las ganancias de la cuarta categoría (sueldo de los trabajadores en relación de dependencia). Desde hace varios años atrás, el tributo se aplica en forma plana, es decir no se modificaba automáticamente en relación con  la variación de los salarios, lo que se pretende a partir de ahora es que sea progresivo.

De acuerdo al anuncio realizado por el Poder Ejecutivo, una gran parte de la masa de la población que tributaba el impuesto quedaran fuera, retroactivo a enero 2016, el MNI para una familia tipo (pareja y dos hijos) pasa de $ 15.000 a $ 30.000 y para una persona sin carga de familia de 6.938 pasa a $ 18.880 de sueldo bruto, mientras que la escala no se modificará hasta el año 2017, esta medida impacta en el salario de 180.000 contribuyentes que tributaban el impuesto y una baja en los porcentajes de aquellos que seguirán pagando y que varía de entre un 8% y un 22%, las alícuotas serán ajustadas por ley.

Mientras que para aquellos trabajadores no alcanzados por el tributo y de alguna manera se vean favorecidos con incrementos en sus salarios, el presidente anuncio duplicar el tope del ingreso para percibir asignación familiar, con lo que representa una mejora en un 20% de su salario, esto beneficiará a 1,6 millones de argentinos.

No del todo conforme con la medida anunciada,los gremios salieron a criticar al gobierno por no cumplir con la promesa de campaña donde el Presidente dijo que modificaría la escala del tributo a marzo de este año incumpliendo con lo prometido. El jefe de gabinete pidió comprensión a los gremios por la decisión de retrasar la modificación de la escala del impuesto.

Si bien es una medida positiva para una franja de la población que no debería haber tributado, la realidad es que la inflación no disminuye por lo que los incrementos logrados son absorbidos por el efecto inflacionario, esta causal se debe a que los formadores de precios no cumplieron el acuerdo realizados con el gobierno de bajar los precios de los productos, a pesar de haber obteniendo el beneficio de cero retenciones y devaluación.

Colaboración: Marta López

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