Trump advierte que Estado Islámico «pagará un alto precio» por sus ataques a EE.UU

Tres días después del atentado en Nueva York donde murieron ocho personas -entre ellas, cinco argentinos-, Donald Trump prometió reforzar la ofensiva militar contra Estado Islámico (EI) y golpearlos «diez veces más duro».

El presidente norteamericano apuntaló su ofensiva verborrágica contra el grupo terrorista en dos mensajes en medio de una tempranera ráfaga de tuits. Luego, subió el tono de su amenaza en un ida y vuelta informal con los periodistas antes de iniciar una larga gira por Asia.

«Cada vez que seamos atacados de ahora en adelante, y ocurrió el otro día, vamos a golpearlos diez veces más duro. Entonces, cuando un animal haga un ataque como el del otro día en Manhattan, vamos a golpearlos diez veces más duro. Lo declararon un soldado, buena suerte», amenazó Trump. «Cada vez que nos golpean, sabemos que es EI. Los golpearemos como ustedes no se imaginan», cerró.

Trump ya había prometido desatar la furia apenas se conocieron los primeros indicios de que el atacante, Sayfullo Saipov, un uzbeko de 29 años, actuó en nombre de EI. Ayer, temprano, el presidente soltó la primera amenaza en Twitter, luego de que el grupo se adjudicara el atentado.

«EI acaba de afirmar que el animal degenerado que mató e hirió tan gravemente a la gente maravillosa en el lado oeste [de Nueva York] era «su soldado». En función de eso, las fuerzas armadas golpearon a EI mucho más duro en los últimos dos días. ¡Pagarán un alto precio por cada ataque sobre nosotros!», escribió.

El gobierno de Trump mantuvo la estrategia global y preservó la coalición que ensambló el ex presidente Barack Obama con otras potencias occidentales y Rusia, la cual ha logrado detener el avance del califato, quitarle territorio y hacerlo retroceder. Uno de los logros recientes de esa coalición fue la recuperación de Mosul, uno de los bastiones de EI en Irak.

Trump no dudó en tomar crédito por los avances en la lucha contra el califato, y llegó a proclamar que su presidencia hizo más por derrotarlo que Obama. Pero más allá de la retórica, Trump preservó la estrategia de su predecesor, y expertos suelen coincidir en que los avances contra el califato fueron un resultado lógico de una ofensiva de tres años.

El presidente dejó casi todo el control de las operaciones militares en sus «generales»: el secretario de Defensa, Jim Mattis; el jefe del Consejo de Seguridad Nacional, H. R. McMaster, y su jefe de gabinete, John Kelly. Trump sí les dio más autoridad a los comandantes en el terreno para las decisiones del día a día.

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