PAN Y ROSAS

La historia comienza un 8 de marzo del año 1857, cuando las obreras de fábricas textiles del Bajo Manhattan (NY) se declararon en huelga e invadieron las calles para exigir la humanización de las condiciones laborales y la igualdad de condiciones frente al hombre. Esto fue el punto de inflexión a partir del cual se realizaron numerosas protestas en pos de reclamar los derechos de las  mujeres trabajadoras rechazando el trabajo infantil, solicitando mejoras salariales y en las condiciones laborales.

Unos de los primeros slogans de protestas fue “Pan y Rosas”, donde las mujeres obreras y estudiantes invadieron masivamente las calles de Nueva York, gritando a coro y mostrando sus pancartas: queremos Pan, reclamando mejoras salariales, pero también queremos Rosas, donde en un contexto hostil y de desigualdad la mujer soñaba con un mundo donde la belleza, la alegría y el gozo pudieran converger.

A partir del año 1975 la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, aprobó por resolución que cada 8 de Marzo sea celebrado como Día Internacional de la Mujer, por considerar que la mayoría de los sucesos de protestas se produjeron en ese mes.

Con el correr de los años y hasta nuestros días, las mujeres hemos tenido importantes logros en nuestros  derechos, seguimos y seguiremos luchando en pie de igualdad con el hombre.

Desde los comienzos de lucha femenina han pasado innumerables mujeres héroes que han obtenido logros importantes, pero me voy a referir específicamente a una heroína de este siglo, que me pareció digno de destacar en este mes de la mujer, por su juventud, sus logros y su inteligencia, quizás haya gente que no sepan ¿quién es?, me refiero a Malala Yoursafzai, es una joven de origen Paquistaní, adolescente, activista, conocida por defender los derechos a la educación femenina en su país, en el año 2014 obtuvo el Premio Nobel de La Paz, con tan solo 17 años de edad.

Esta adolescente adquirió renombre a partir de un Blog creado para la BBC de Londres, utilizando un seudónimo, desde ese lugar podía denunciar las atrocidades sufridas bajo el régimen Tehrik-i-Taliban (TTP), las masacres que realizaban a muchos de los habitantes, destrucción de escuelas y la prohibición a la educación de las niñas por estar en contra del modelo educativo secular.

En el año 2012 fue víctima de un atentado terrorista perpetrado por los Talibanes, a pesar de las heridas que recibió pudo sobrevivir a ello, recibiendo constantes amenazas de muerte. Pese a ello sigue alzando su voz y trabajando por sus convicciones e ideales.

Una de las tantas reflexiones de Malala reza: No entiendo por qué el mundo se ha dividido en Oriente y Occidente. La educación no es oriental u occidental, la educación es educación y es un derecho para todos y cada uno de los seres humanos”.

Actualmente se encuentra viviendo en Birmingham, Gran Bretaña, desde donde hizo público la creación de un fondo de ayuda para la educación en su país.  Recibió numerosas distinciones de varias Organizaciones internacionales por su lucha en favor de la educación.

Así como Malala, creo que una buena Educación es el eje para crear una sociedad mejor y con ciudadanos libres.

 

Por: Marta López 

 

 

 

 

 

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