Las novedades que se esperaban con gran expectativa en el primer parte oficial del día, a cargo del capitán Enrique Balbi, fueron todas negativas. Si bien surgieron varios «indicios» en las últimas 24 horas, ninguno de ellos permitió conocer el paradero el buque argentino.

La más importante se produjo ayer, cerca de las 19, cuando un buque británico observó tres bengalas de emergencia: dos de color naranja y una blanca. A partir de ese momento se desplegaron distintos mecanismos para encontrar la zona desde donde habrían partido las señales lumínica, pero ninguno de ellos permitió hallar al submarino.

«No sabemos de dónde vinieron las bengalas. Fueron vistas al este. A las 200 millas está el caladero más importante del Atlántico Sur y es una zona que está repleta de pesqueros», argumentó Balbi.

Esas bengalas, manchas y nuevos ruidos que fueron observados en las últimas horas en principio no se cree que se condicen con el buque sumergible argentino que tiene 44 tripulantes a bordo.

Anoche, distintos medios se habían hecho eco de una fuerte versión que indicaba que la embarcación había sido hallada a 300 kilómetros de Península de Valdés gracias a un radar de un avión de los Estados Unidos. Dicha información fue desmentida terminantemente por Balbi.