Los gorros rosas invadieron la Marcha de las Mujeres en Washington
Lo que comenzó como una idea de la guionista Krista Suh y la arquitecta Jayna Zweiman traspasó estados y fronteras gracias al empuje de Instagram. El plan fue crear un gran testimonio colectivo y visual contra la retórica divisoria y misógina de Donald Trump.
¿Por qué rosa? «Porque fue considerado un color muy femenino que representa cuidado, compasión y amor, todas cualidades que fueron tomadas como débiles, pero que en realidad son fuertes», asegura Suh.
El nombre también encierra un doble sentido. Pussy significa gatito, pero también vagina -o con más precisión, concha- en lenguaje coloquial, algo que alude al polémico dicho de Donald Trump sobre las mujeres que se reveló durante la campaña ( «Si eres famoso, las mujeres te dejan hacerles lo que quieras. Tomarlas por la concha, puedes hacerle lo que quieras»).