Francisco colgó un cartel en la puerta de su habitación que dice: «Prohibido quejarse»

El papa, desde la soledad de la habitación 201 de la residencia de Santa Marta, en la que vive dentro del Vaticano, volvió a mandar un mensaje al mundo: «Prohibido quejarse», sentencia el cartel que colgó en la puerta de su cuarto y es todo un símbolo de la «alegría del Evangelio» que predica Jorge Bergoglio.

El cartel, revelado por un sacerdote italiano que lo fotografió y cedió la imagen al suplemento religioso del diario italiano La Stampa, es un regalo del psicólogo y psicoterapeuta Salvo Noé, que se lo entregó en mano al Pontífice en la audiencia general de 14 de junio en Plaza San Pedro.

Uno de las primeras personas que vio el cartel fue José del Corral, el presidente de Scholas Ocurrentes, quien estuvo reunido durante más de dos horas con el papa Francisco el sábado pasado, según le confirmó a Télam

Deja una respuesta