Fariña declaró más de once horas, complicó a Báez y a los Kirchner

El ex valijero Leonardo Fariña se acogió a la figura del arrepentido y dio -en una extensa declaración de once horas ante el juez Sebastián Casanello- datos clave sobre la ruta del dinero K. El testimonio complicó la situación del empresario Lázaro Báez e involucró de lleno a Néstor y Cristina Kirchner. La importancia de las palabras de Fariña quedó reflejada en una decisión del magistrado: en medio de la declaración, dispuso que el expediente quede bajo secreto de sumario.

 

Fariña llegó temprano a los tribunales de Comodoro Py desde el penal de Ezeiza, a bordo de una camioneta del Servicio Penitenciario Federal. Las medidas de seguridad para su ingreso llamaron la atención: el ex valijero descendió del móvil esposado y con la única protección de una remera de tonos azulados. No hubo casco ni chaleco antibala, elementos que sí fueron utilizados para los traslados de Lázaro Báez y Ricardo Jaime, dos de los involucrados en episodios de corrupción durante la administración kirchnerista.

Ya ante Casanello, Fariña sorprendió al acogerse a la figura del arrepentido, que ya existe para casos de lavado de dinero. En una larga exposición, dio detalles de distintas operaciones financieras que comprometen seriamente a Lázaro Báez y a su hijo Martín. También mencionó haber estado reunido con Néstor y Cristina Kirchner en Olivos. Para sustentar estos dichos, pidió que su teléfono celular sea peritado con el objetivo de determinar si se activó en la celda técnica que se corresponde con la quinta presidencial.

 

«Habló de todo, como lo había hecho en el programa de PPT, de Jorge Lanata, frente a las cámaras ocultas», señalaron fuentes judiciales. Entre otros funcionarios, mencionó al ex ministro de Planificación y actual diputado, Julio De Vido. Se trata de una figura clave en el entramado de licitaciones de obra pública que permitieron el espectacular crecimiento financiero de Lázaro Báez durante la gestión kirchnerista.

La figura del arrepentido, señalaron técnicos del Gobierno, ya existe dentro de la ley contra el lavado de dinero. En los últimos días se discutió la posibilidad de hacer una ley específica para garantizar a quien brinde información que condene a sus superiores en una cadena de delito, rebajas en su condena. Pero, explicó esta semana el fiscal Raúl Pleé, para los casos de lavado, ya puede hacerse. Y es lo que habría aprovechado hoy Fariña, quien tiene que haberlo negociado con el fiscal del caso.

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