Bernardo de Irigoyen: Reclaman agua para la escuela, caminos, y alumbrado público

En el Paraje Campiñas, ubicado en la localidad de Bernardo de Yrigoyen, un grupo de más de 30 mujeres se reunieron cansadas del abandono que sufren de parte de la Municipalidad. No tienen caminos, ni agua potable; alumbrado público y hace seis meses que esperan la construcción de un puente por donde pasa los niños y niñas para ir a la escuela, y estando cerca el nuevo ciclo lectivo, siguen sin el puente, con el agravante de que abrieron un pozo que es peligroso para todos los chicos.

Las mujeres están luchando especialmente por la problemática del agua potable. Hace mucho que esperan contar con ese servicio. «Tengo un hijo de 14 años que estudia en la única escuela secundaria que donde no hay agua, y además necesitamos un montón de cosas más, pero ahora la prioridad es el agua», explicó Estela Leites, una de las madres de familia.

El edificio tiene entre 10 y 15 años, y nunca tuvo agua potable. Cuenta con una torre que tiene siete y ocho años más o menos y nunca se usó, tampoco los baños por esa misma carencia.
A la hora de limpiar, el portero debe buscar agua de las viviendas de los pocos vecinos que cuentan con el vital líquido. Hasta para beber los alumnos deben llevar su propia agua de donde pueden, porque es la escuela no hay. Existe un pozo que se hizo hace tres años más o menos y que nunca funcionó, y podría dar solución a todas estas familias.

Consideran que las autoridades municipales se olvidaron de los habitantes de Campiñas, porque cada tanto se enteran que las máquinas entran a Dos Hermanas y a Bernardo de Irigoyen, entre otros pueblos, a solucionar el problema de los caminos, o de la energía eléctrica.

«Estamos cansadas, y es la primera vez en tantos años que decidimos juntarnos, y como conocemos el trabajo que hace el PAyS con las familias pobres, decidimos convocar a sus políticos, así llegó a nuestro Paraje, el diputado Martín Sereno. Nunca hicimos un grupo para pelear por nuestros derechos; pero ahora estamos dispuestas a la lucha y vamos a hacer lo que sea necesario para conseguir soluciones», remarcó Estela.

La mujer cuestionó que en tiempo de elecciones, todos los políticos visitan al Paraje a pedir votos con bolsas de mercaderías, chapas y algunas otras cosas, y movidos por la necesidad, las familias se conforman con eso. Pero ahora dijeron basta prebendas y palabras al viento. «No vamos a aceptar más promesas vacías, vamos a movilizarnos, porque no hay otra solución. En marzo empiezan las clases, y no sabemos como van a asistir los chicos a una escuela sin agua desde las siete a once de la mañana están sin baños, es un desastre», se quejó.

Otra de las madres que participó de la reunión, Alejandra Díaz Doprado, manifestó que en este tiempo ven la necesidad de organizarse para reclamar en forma conjunta por sus derechos, básicamente por el agua, los caminos y el alumbrado público.

«El arreglo de los caminos principalmente, es una gran necesidad porque hay algunos chicos discapacitados, como en mi familia que tenemos un sobrino que es especial y concurre a la escuela. Pero cuando está feo el tiempo, o llueve ya no puede ir, porque no puede entrar el vehículo a buscarlo, y es un problema porque la escuela lo contiene, hace rehabilitación y a veces pasa una semana o más sin poder ir».

Detalló que una vez, hace cuatro meses la Municipalidad envió máquinas; pero lo único que hizo es poner algunas piedras, y eso no es la solución porque cuando llueve, al no haber un relleno, un entoscado, el agua lava todo y se lleva las piedras. El camino es uno de los principales problemas y en Campiñas está muy abandonado. Vemos que en Dos Hermanas, los caminos están más arreglados, hacen cosas; pero en nuestro Paraje no pasa nada», aseguró.

Más de 200 familias con carencias

Alejandra resaltó que en el lugar viven más de 200 familias, y está totalmente abandonado. Lamentó que en la escuela hace un año y medio no hay agua. «Es una vergüenza una escuela sin agua. Estamos abandonados. Cada vez que reclamamos sólo recibimos promesas, promesas, o tareas inconclusas. Por eso dijimos basta; nos cansamos de estar esperando.

La escuela no da abasto; los niños tienen que estudiar en el salón porque ya no hay lugar, las aulas están saturadas, y muchos chicos no pueden ir a estudiar a otro lado.
No tienen baño, ni agua. Por ahí los grandes pueden aguantar, o ir a otro lado; pero para los niños y niñas es un gran problema. Está fea la cosa, por eso nos juntamos para luchar por los temas que nos preocupan y ver qué se puede cambiar».

En coincidencia con sus compañeras, Alejandra reclama al intendente que se ocupe de lo que hace falta en Campiñas como caminos y agua para todas las familias. «No pedimos mucho; solo lo necesario. Por ejemplo, cuando nuestros hijos se enferman, y llueve, es imposible transitar con semejante barro; los vehículos no entran. Estamos cansadas de la falta de administración; necesitamos que ponga alumbrados, porque los niños y niñas que van al colegio muy temprano; en el invierno a las seis y media está oscuro todavía, y los padres tenemos que acompañarlos a tomar el colectivo porque es peligroso», indicó.

Organizadas para movilizarse hacia el Municipio

Están tan cansadas de la inacción municipal que van a esperar hasta el 8 de febrero, fecha en que prometieron arreglarlos caminos, y si no cumplen, están pensando en movilizarse.
Paola Boschetti remarcó que les dijeron que el viernes 8 de febrero, personal de la Comuna iría a arreglar los caminos. «Pero si no vienen, el lunes 11 algo vamos a tener que hacer, porque si no nos escuchan, vamos a ir a protestar a la Municipalidad y exigir que el intendente Guillermo Fernández nos atienda. Es desesperante el tema. Acá hay madres que tienen chicos discapacitados, que cuando van a buscar los chicos a la casa, no pueden ingresar por las desastroso estado de los caminos.

Queremos pedir al intendente que nos ayude y nos apoye. También por el tema de la escuela que tiene un pozo perforado, hay una bomba quemada, pero nadie se mueve a pesar de los reclamos que hizo la directora.

Fernández pone como excusa que él no puede tocar la bomba porque es de una empresa provincial, pero por lo menos que haga gestiones para que tengamos agua!. Hace un año y medio la escuela espera el agua.

El portero tiene que acarrear agua de otro pozo, que hicieron los padres. Es un pozo natural, y ahí ellos ponen una bomba chiquita en un tanque que está dentro de una sala que antes era una cocina, pero también hay que decir que ya no funciona el comedor. Los padres ponen la bomba, y de ahí el portero saca con baldes el agua para limpiar los baños y las aulas. Necesitamos una solución porque falta poco para el inicio de las clases, y la escuela sigue sin agua».

 

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