Atrapado en una boca de tormenta

Ayer  en horas de la tarde, un automovilista que transitaba por la avenida Roque Saenz Peña y Santiago del Estero fue victima de una de las tantas trampas que hay en la ciudad. Cuando buscaba un lugar para estacionar, bajo una incesante lluvia, tuvo que recurrir a la ayuda de los transeúntes cuando su auto quedó atascado en una boca de tormenta que se encontraba sin su correspondiente tapa.

Una postal que se repite cada vez que llueve en la ciudad de Posadas con calles abnegadas, bocas de tormentas tapadas o a cielo abierto, y que ponen en riesgo a transeúntes como automovilistas.

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