Anunciarán acuerdos para el desarrollo de Vaca Muerta

Desde hace media década que los petroleros hablan de la «bendición» argentina por alojar al yacimiento de Vaca Muerta. Se estima que hay una reserva equivalente a 400 años de consumo local de gas. Sin embargo, salvo el polémico convenio con Chevron, los fondos para el desarrollo de ese recurso natural son magros.

El Gobierno nacional espera revertir el curso de esas inversiones exiguas con un nuevo convenio laboral acordado con los sindicatos, junto con las empresas y la provincia de Neuquén. El presidente lo anunciará hoy en la Casa Rosada. Tras su presentación, le dejará el micrófono a los ministros de Energía, Juan José Aranguren, y Trabajo, Jorge Triaca.

«Un activo de clase mundial». «Una oportunidad increible». La lista de elogios de ejecutivos petroleros y expertos sobre Vaca Muerta es interminable. Pero esas palabras quedaron diluidas a la hora de transformarse en desembolsos millonarios. El argumento de las empresas es que el «costo argentino» resulta muy alto en dólares.

Para abordar esa problemática, Macri le encargó a Aranguren que delineara un bosquejo para bajar los costos. Lo hizo con el gobernador neuquino, Omar Gutiérrez, y el presidente de YPF, Miguel Angel Gutiérrez. Ejecutivos de otras compañías también participaron. Y la bendición más buscada fue la del senador Guillermo Pereyra, que también es secretario general del sindicato de Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa.

Con el kirchnerismo, el costo promedio para un pozo de Vaca Muerta estaba en los US$ 14 millones. Ese monto es considerado por las petroleras como muy elevado en relación a los Estados Unidos, donde está por los US$ 7 millones y en baja. Ese país es casi el vergel de los buscadores de gas y petróleo no convencional.

YPF trajinó con sus contratistas para bajar las erogaciones por pozo a menos de US$ 10 millones. Para enhebrar el siguiente paso, se necesitaba el consentimiento sindical.

Aunque la palabra «flexibilidad laboral» genera horror en un país que votó 12 años de populismo, el sindicato colaboró en facilitar el traspaso de tareas del personal, darle mayor responsabilidad a liderazgo a personas «clave» en el manejo de equipos y otras clausulas vinculadas al descanso.

Para tentar a los sindicatos con la creación de empleos, en YPF les confiaron que había dos gigantes petroleros prestos a firmar cheques por miles de millones de dólares. Pero demandaban alguna modificación -en el mundo de los contratos se la llama «adenda»- al convenio laboral. Ese cambio será el anunciado hoy.

El presidente Macri también apuntalará algunos números del ministro Aranguren sobre la remuneración por la extracción de gas. El Gobierno promueve que las compañías obtengan US$ 7,50 por cada millón de BTU, la unidad de medida en el gas.

Fuente: Clarín

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